Tan solo quedan 13 días para su proyección en cines y la expectación ya es máxima. El próximo 31 de octubre se estrenará en España la nueva entrega de las aventuras del agente secreto más conocido del mundo, en su versión más española.
Skyfall ha sido ya calificada como la mejor película de la saga del agente 007 de todos los tiempos. De la mano de Javier Bardem, como villano principal de la trama, Daniel Craig volverá a pasear su elegancia y saber estar inglés por las grandes pantallas de todo el territorio español. Y con él, sus múltiples amantes y excentricidades.
Entre las principales rarezas de Bond se incluyen sus rutinas alimenticias y su gusto por los productos caros y exquisitos. Además, como agente internacional, Bond visita centenares de países y nos muestra un peculiar recorrido por los principales mercados de cada zona del planeta.
Aprovechando el próximo estreno, hoy os mostramos algunos de estos manjares que hemos visto degustar al agente secreto en alguna de las 22 películas de Bond. ¡Qué aproveche!
Desayuno
Bond es un hombre de costumbres, así que cuando el agente especial 007 no está persiguiendo villanos y vuelve a su residencia de Londres, le gusta seguir siempre la misma rutina de almuerzo. En sus películas, se le puede ver desayunando con el Times entre las manos y dos tazas grandes de café fuerte de DeBry (una tienda de café de New Oxford Street) hecho en una cafetera Chemex. Para acompañar el café, suele pedir un huevo hervido durante tres minutos y medio, servido en un cuenco azul oscuro con un borde dorado en la parte superior. Además, es habitual verle tomando tostadas de trigo integral, con mantequilla Jersey huntada y una elección de mermelada de fresa escarlata Triptree y miel noruega Heather de Fortnum and Mason, todo servido en vajilla Minton.
El desayuno lo prepara May -su ama de llaves escocesa- cuyas amistades proporcionan los huevos pintos de gallinas francesas.
Cuando el agente especial está fuera de casa, el típico desayuno de hotel consiste en un café y huevos. Sin embargo, el primer desayuno de Bond en Estambul, en la película Desde Rusia con amor fue algo diferente: un yogurt cremoso con higos pelados maduros y café recién molido.
Comida
Cuando Bond se encuentra en la sede central de Londres trabajando suele comer en el comedor del personal. Sin embargo, a veces se le puede ver en el restaurante Scott con su mejor amigo del servicio, el jefe de Estado Mayor, Bill Tanner; o con su secretaria, Mary Goodnight. Situado en Coventry Street, en Scott Bond siempre suele pedir cangrejo aliñado y Velvet Negro o urogallo asado y champán rosado. Como dato, Scott se trasladó a Mount Street, en Mayfair, en la década de 1970 y celebró su 150 aniversario en 2001.
Sin embargo, fuera de Londres sus costumbres varían. En Estambul, comiendo con el jefe de la estación T.Kerim Bey, Bond muestra su extravagante paladar al pedir un Doner Kebab descrito como «»un cordero muy joven, asado al carbón, con arroz salado y un montón de cebolla»».
Cena
La dieta básica de James Bond para las cenas varía entre tres platos: un lenguado a la plancha, un bistec de ternera con patatas fritas, o carne asada fría con ensalada de patatas.
En Moonraker encontramos comiendo a Bond en Londres con M en su club privado, Blades. En esa cena, Bond pide un plato de espárragos y salsa holandesa, seguido de chuletas de cordero escocesas con guisantes y patatas; y una rodaja de piña de postre.
En Vive y deja morir, Bond visita Harlem con Felix Leiter, y cena almejas con pollo frito Maryland en Ma Fraziers en la Séptima Avenida. Y en Diamantes para la eternidad, se ve de nuevo a 007 en Nueva York, comiendo caviar y chuletas con espárragos en Sardis, y cenando Martini de vodka, huevos Benedict y fresas en Voisins.
En sus múltiples viajes, Bond muestra siempre esa faceta controladora sobre la comida. De esta manera, trata de pedir siempre los mismos platos: en Francia come langosta, en Italia, tagliatelle verdi; y en Estados Unidos, cangrejos de roca con mantequilla.
Un menú de altura para el agente especial más codiciado del mundo.
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