El sector de la hostelería ha sufrido cambios importantes durante las últimas décadas. Los mercados son cada vez más competitivos y los clientes, con el acceso a internet, se han vuelto mucho más exigentes y demandan los mejores servicios y productos.
Evolución en cifras: el sector de la hostelería en España ha jugado siempre un papel fundamental en la creación de empleo y en el crecimiento económico del país. Un informe de Ernst & Young refleja que desde el año 2000 se registró un crecimiento del sector del 5,6% hasta 2008, año en que la crisis económica afectó de forma dramática la facturación derivada de los sectores alojamiento y alimentos y bebidas. La reducción de los ingresos obligó a muchos españoles a tomar medidas de austeridad y tener que disminuir sus salidas a restaurantes, bares y hoteles. No fue hasta finales de 2014 que la cifra de negocio de los establecimientos hosteleros volvió a apuntar al alza, cerrando seis años de recesión.
De pequeños a grandes establecimientos: la Federación de Hostelería (Fehr) estima que el 95% de los negocios del sector de la hostelería en España tienen menos de 10 trabajadores. Desde hace unos años, se han ido abriendo, cada vez más, grandes cadenas, habiendo crecido éstas un 7,8% en 2017.
Cambio del comportamiento del consumidor: la forma de salir de los consumidores españoles ha cambiado durante los últimos años, según la consultoría Nielsen. Más concretamente, se ha detectado que el consumo nocturno ha caído un 30% en los últimos 10 años a favor del consumo diario, que ha crecido gracias a la tendencia al alza del aperitivo y de los afterwork.
Auge gastronómico: España es, desde hace unos años, país destacado en el sector de la gastronomía, contando actualmente con 7 restaurantes en el ranking de los 50 mejores del mundo. En Fagor Professional estamos muy orgullosos de contar con 5 clientes en el ranking de los 50Best. Cada vez más españoles se unen a la experiencia gastronómica, dando valor a la calidad del producto, al buen servicio y a la estética. Así, vemos crecer cada vez más la tendencia foodie o de amantes de la comida.
La irrupción de internet: los consumidores, cada vez más informados y conectados, exigen calidad en sus experiencias en el sector de la restauración. Ahora, más que nunca, un mal servicio puede salirle muy caro a un establecimiento. En la era de internet, el consumidor tiene más voz que nunca y puede influir de manera decisiva en la reputación de los restaurantes a través de sus opiniones online. Por otro lado, la popularidad de las redes sociales como instagram, en la que los comensales comparten fotografías de sus platos, es clave en la difusión y estrategia de marketing de los restaurantes, bares, cafeterías y hoteles.
La restauración ha evolucionado de forma muy rápida y cambiante durante las últimas dos décadas. La superación de la crisis, la irrupción de internet y el cambio en el comportamiento y hábitos de los consumidores españoles han transformado un sector que cada vez apuesta más por la innovación.
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