El lugar fue La Masía de Jose Luis, en ese pequeño parque temático con la gastronomía como tema instalado desde hace tantos años en la madrileña Casa de Campo; la fecha, el pasado viernes, y la gente… bueno, gente había para dar y tomar, porque el acontecimiento lo merecía: la presentación de la nueva edición de Saborea España, la iniciativa para potenciar el turismo en nuestro país basándose en su oferta gastronómica, que en la edición de este año lanzaba como gran (y necesaria) novedad su página web: www.tastingspain.es
El acto contó con la presencia de representantes de los cuatro organismos que han participado en la creación de esta iniciativa: FEHR (Federación Española de Hostelería), Asociación Española de Destinos para la Promoción del Turismo Gastronómico, Euro-Toques (organización europea de cocineros compuesta por los chefs de mayor prestigio), Facyre (Asociación de Cocineros y Reposteros de España) y Paradores Nacionales. Todos ellos intervinieron para detallar las novedades y características del portal, que ofrece la posibilidad de contratar en 18 destinos de España paquetes específicos de turismo con la gastronomía como protagonista, clasificados en cinco experiencias: familiar, romántica, con encanto, activa y gourmet.
Teneis toda la información sobre destinos y experiencias en su página web, cuyo nombre en inglés, «tasting spain», ya da una idea de su vocación internacional (por cierto, aun no disponen aplicaciones para dispositivos móviles, pero podemos confirmaros por uno de los padres del proyecto que las tienen planeadas). Nosotros encontramos un momento para hablar con el presidente de Saborea España, Pedro Subijana, que enfundado en un elegante traje azul marino se llevó la parte estelar de la presentación, y posteriormente nos dió sus impresiones sobre la evolución de la iniciativa: «Empezo hace sólo dos años, es muy poco tiempo para recopilar una historia tan larga como la que tiene la gastronomía de nuestro país, sobre todo en zonas donde ha sido la referencia principal, como en el País Vasco, por ejemplo, el entorno de San Sebastián … En este tiempo lo que se la hecho ha sido aglutinar fuerzas: todos los organismos y las ciudades a través de su departamento de turismo correspondiente, que se ocupan de atraer el turismo hacia su ciudad. Pero ¿cómo se trabaja todos juntos para conseguir objetivos a la vez, en lugar de cada uno ir a su bola? Esa es precisamente una de las razones de Saborea España».
Una oferta que va dirigida tanto a turistas españoles como extranjeros, pero que cuenta con un propósito determinado de hacerse notar allende las fronteras o, según lo explica Subijana, «Hacer esa exportación de prestigio del nombre de España como un lugar en el cual, a través de la gastronomía, la enología y el turismo, somos un país moderno, somos un país ordenado, somos un país tanto mejor y tanto más bueno cuanto cada profesional en lo suyo intente hacerlo mejor que nadie».
Durante su presentación, Pedro Subijana hizo hincapié en la necesidad de que el éxito conseguido en los últimos años no impida desarrollar una autocrítica necesaria «sobre todo para las cosas que aún hacemos mal. Hay algunos bares de pintxos estupendos, pero cuando un extranjero entra y ve el suelo lleno de servilletas y de cualquier cosa, es algo que le provoca rechazo. Tenemos que reconocer nuestros fallos y seguir trabajando», una necesidad que encuentra sobre todo apremiante si se tiene en cuenta el creciente interés de los turistas extranjeros que nos visitan con propósitos gastronómicos. «Me decía hace poco un industrial de nuestra zona que hoy en día el que no exporte está perdido en el terreno de la producción industrial», nos cuenta. «Y yo le contesté: entonces ¿los cocineros qué hacemos? Y él me dijo, bueno, vosotros habeis hecho una exportación a la inversa: porque os habéis hecho un nombre y un prestigio, y ahora son los extranjeros los que os vienen a visitar. Y es verdad que vienen entregados, vienen a disfrutar, vienen sabiendo que se lo van a pasar muy bien y que van a vivir una experiencia especial».
¿Y en España se da esa misma percepción? «Sí que ha habido una cultura gastronómica que ha debido mucho a los medios de comunicación, a los cocineros televisivos, a las cadenas y programas dedicados exclusivamente a la cocina, todo eso hace mucho… Pero claro, eso es muy reciente. Yo creo que aún hay muchas cosas de España que no se conocen. Cuando la gente ve esas cosas, antes de que se les olviden, necesitan tener una canalización, y ese es el objetivo de la web, que puedan encontrar todo lo que buscan. Yo me quiero ir a Murcia, por ejemplo, y voy a ver qué es lo que me ofrece Murcia combinando la gastronomía con el turismo, con el sol o con la Huerta».
En un acto que tenía como protagonista la presentación de una página web no pudimos por menor que preguntar a Pedro Subijana por la presencia en su trabajo de las nuevas tecnologías de comunicación. «Tienen una parte de ayuda y otra parte de complicación… nosotros toda la vida hemos tenido nuestro sistema de reservas directo, vamos, que no había que participar en ninguna intermediación para la reserva, y el email se ha convertido en algo que ya no está sólo en la mesa con el ordenador, es que está en el bolsillo… y es bastante complejo controlarlos. Hay gente que te hace la reserva y luego de repente no aparece y te dice, no es que yo a las ocho de la tarde ya le he mandado un mail anulándola… ¡pero es que yo a las ocho de la tarde no estoy mirando el mail ya, no puedo!». Se declara ajeno, por falta de tiempo y «porque no me atrevo» al mundo de los blogs, Twitter y Facebook, «pero dentro de mi equipo sí que hay gente que los tiene», pero aunque él no tenga blog propio, sí sabe apreciar todo su potencial: «Hace tres días estaba hablando con una gente que tiene un pequeño blog, y es alucinante la velocidad a la que se puede trasmitir una noticia sin tener que gastarte una fortuna en publicidad. Eso me parece que es sumamente positivo. Tiene el peligro de que no hay un filtro y puede hablar cualquiera, y muchas veces lo hace alguien que no está cualificado como para hablar de algo en concreto, pero bueno… Ese es el precio de la libertad».
Síguenos