Las alergias o intolerancias están a la orden del día en nuestra sociedad. En los últimos 15 años, la tasa total de personas alérgicas e intolerantes se ha duplicado a nivel mundial y cada vez es más habitual conocer, en nuestro círculo más cercano, a alguien que no pueda tomar cierto tipo de alimentos y sustancias.
Este tipo de intolerancias alimentarias y la falta de información existente en el sector de la hostelería profesional, han complicado mucho el consumo de ciertos alimentos fuera de casa. La única medida preventiva que ha existido hasta hoy, ha sido la de retirar de la dieta los alimentos e ingredientes que podían generar algún tipo de alergia e intolerancia.
Esta falta de información tiene una fecha fin y será el próximo 13 de diciembre, fecha seleccionada para poner en vigor el Reglamento 1169/2011 de la Unión Europea (normativa aprobada el 25 de octubre de 2011). Esta normativa unificará todo el reglamento en materia de etiquetado de alimentos y regulará todos los alimentos que se presentan sin envasar para la venta a consumidores finales.
Además, cabe destacar que cada estado establecerá sus normas para determinar el modo de facilitar esta información a sus consumidores. En España, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria prevé aprobar un Real Decreto que defienda que la información sobre este tipo de alérgenos sea proporcionado de manera oral o escrita. En el caso de la información oral, cabe mencionar que deberá presentar siempre un documento escrito y/o electrónico para el consumidor final.
Facilidad de información y consumo sin riesgo
A través de este reglamento la Unión Europea busca igualar los derechos de las personas alérgicas o intolerantes mediante información. A través de esta medida, las personas que presenten algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria sabrán en todo momento qué pueden comer y qué no, sin necesidad de identificación, proceso que busca fomentar en todo momento su seguridad y tranquilidad.
En cuanto a la tipología de alérgenos a informar, la ley establece como obligatoria la información sobre todo ingrediente que cause alergias o intolerancias y se utilice en la fabricación o la elaboración de un alimento y siga estando presente en el producto acabado, aunque sea en forma modificado. De lo contrario, los establecimientos hosteleros podrán ser sancionados.
En relación a los grupos, destacar que los restaurantes estarán obligados a advertir sobre los siguientes 14 grupos de alimentos que pueden generar alguna alergia o intolerancia:
1. Cereales que contengan gluten, a saber: trigo, centeno, cebada, avena, espelta, kamut o sus variedades híbridas y productos derivados.
2. Crustáceos y productos a base de crustáceos.
3. Huevos y productos a base de huevo.
4. Pescado y productos a base de pescado.
5. Cacahuetes y productos a base de cacahuetes.
6. Soja y productos a base de soja.
7. Leche y sus derivados (incluida la lactosa).
8. Frutos de cáscara, es decir: almendras, avellanas, nueces, anacardos, pacanas, nueces de Brasil, alfóncigos, nueces macadamia o nueces de Australia y productos derivados.
9. Apio y productos derivados.
10. Mostaza y productos derivados.
11. Granos de sésamo y productos a base de granos de sésamo.
12. Dióxido de azufre y sulfitos en concentraciones superiores a 10 mg/kg o 10 mg/litro en términos de SO2 total, para los productos listos para el consumo o reconstituidos conforme a las instrucciones del fabricante.
13. Altramuces y productos a base de altramuces.
14. Moluscos y productos a base de moluscos.
Restalergia, aplicación que busca ayudar a los profesionales del sector de la hostelería
Para facilitar el cumplimiento del reglamento, todos los miembros del sector hostelero contarán con una aplicación llamada restalergia, aplicación web que les proporcionará información acerca de los alérgenos que deben transmitir a los clientes de su negocio. Esta aplicación busca facilitar el proceso de cambio a los profesionales del sector y así poder evitar grandes sanciones económicas.
Sin duda, este reglamento es una buenísima noticia para todos los ciudadanos que tengan una alergia o intolerancia alimentaria y al mismo tiempo, representa un gran esfuerzo para el sector hostelero. ¿Qué opináis sobre esta nueva normativa?
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