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Fagor Professional Blog | Recetas | Receta Quiche de Espinacas y Queso Azul

Receta Quiche de Espinacas y Queso Azul

Hoy os traemos la primera receta de nuestro blog adaptada a los hornos profesionales iKORE. Una rica y sana quiche de espinacas y queso azul dividida en dos elaboraciones: la masa quebrada y el relleno.

¿Qué necesitamos para elaborar una quiche de espinacas para 6 comensales?

  • 200 gr harina
  • 10 gr sal
  • 150 gr mantequilla
  • 5 huevos
  • 500 gr cebolla
  • 20 gr azúcar
  • 100 ml vino tinto
  • 250 gr espinacas
  • 2 gr nuez moscada
  • 200 ml nata
  • 200 gr queso azul
  • 20 ml AOVE

 

Pasos para la masa quebrada:

En un recipiente hondo y amplio tamizar harina con un pellizco de sal. Añadir la mantequilla (100gr), cortada en dados y muy fría. Integrar con los dedos y obtener una mezcla que asemeje migas, añadir un par de cucharadas de agua helada y el huevo ligeramente batido, trabajar hasta obtener una pelota. Extender la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta formar una circunferencia de unos 3 mm de grosor. Enrollamos sobre el rodillo para poderla levantar y la pasamos al molde, ajustándola a los bordes. Cortamos la masa que sobresalga. La dejamos reposar en el frigorífico una media hora.

Cortar a continuación una circunferencia de papel parafinado 3 cm más ancha que el molde donde se va a hornear la masa quebrada, la arrugamos formando una bola para ablandarla y volvemos a abrirla. Colocamos el papel en el interior, de manera que salga por los lados. Rellenamos con alubias secas para evitar que se formen burbujas al cocer la pasta, apretando con suavidad. Disponer el molde en una bandeja o rejilla y realizar programación manual convección:

  • 180º C
  • humedad 0%
  • ventilador 6
  • 10-15 minutos

Sacar las alubias, retirar el papel de horno. Volver colocar la masa en el horno de 5 a 10 minutos más, sacar y dejar enfriar.

Pasos para el relleno:

Calentar aceite y mantequilla (50gr) en una cazuela grande y sofreír la cebolla hasta que quede transparente. Verter el vino y lo dejamos cocer todo hasta que el líquido se haya evaporado y la cebolla quede blanda. Sazonar con sal y pimienta. Añadir las espinacas y rehogamos todo a fuego vivo removiendo constantemente hasta que las espinacas estén completamente secas y no suelten líquido. Reservar. Mezclamos cuatro huevos batidos con el queso rallado, la nata y aromatizamos con nuez moscada. Incorporar las verduras sobre la mezcla anterior y unificar correctamente. Verter el contenido de nuestra mezcla sobre la masa dispuesta en el molde correspondiente.

Disponer el molde en una bandeja y realizar programación manual convección:

  • 160º C
  • humedad 0%
  • Ventilador 3
  • 55 minutos

¡Seguro que tus comensales repiten con esta receta!

Quiché de espinacas y queso azul, historia de una receta clásica de la hostelería

En el mundo de la hostelería hay algunas recetas imprescindibles que conquistan a los clientes con facilidad. Una de ellas es la quiche de espinacas y queso cuya historia y evolución se repasa en los siguientes apartados.

 

¿Cuál es su origen?

La receta más antigua data de 1605 y se sirvió en Nancy, capital de la región francesa de Lorena. En un primer momento, llevaba huevos, leche o nata y masa quebrada. A partir del siglo XIX se incorporaron otros ingredientes como la panceta y las verduras, que hoy en día siguen siendo imprescindibles en la famosa quiche lorraine.

 

Curiosidades acerca de esta receta

La palabra quiche proviene de küchen (pastel en el dialecto que se hablaba en Alsacia y en Estrasburgo). Que sea salado es una innovación francesa. La receta original también lleva masa quebrada como base, una crema pastelera y frutos rojos o manzanas, entre otros ingredientes.

El cambio para probar otros sabores sirvió para aprovechar mejor lo que los cocineros usaban a diario y no querían desaprovechar. Asimismo, la evolución de la receta está más provocada por la adición de nuevos ingredientes y no por incorporar elementos, como las especias, que pudieran cambiar el sabor original.

 

¿Tiene importancia el chef que prepare la receta?

Sí, porque hay algunos que prefieren añadir solo leche y otros solo nata. La de espinacas y queso azul incluso permite emplear menos cantidad de lácteos al tratarse de un queso que al fundirse aporta una textura ideal. No en vano, esta variante de la receta original ha conseguido convertirse en una de las favoritas de aquellos que prefieren una opción más ligera y sin demasiada grasa.

El aporte calórico de esta receta es de unas 280 calorías por cada 100 gramos. Además, aporta calcio, minerales como el hierro, fibra, hidratos de carbono y proteínas, por lo que es un plato muy saludable. Se recuerda que el empleo de una masa quebrada integral por parte del chef contribuye a potenciar tanto el sabor como la idoneidad de la degustación de esta receta.

Otras variantes de la quiche de espinaca y queso azul

Al no tratarse de una receta cerrada, es posible añadir unos dados de panceta, puerro, apio o pimiento verde para crear un abanico de sabores más amplio. La incorporación de otros tipos de queso aporta más cremosidad e intensidad.

El auge de las opciones vegetarianas en las cartas de los restaurantes ha provocado que esta receta rejuvenezca periódicamente. El uso de quesos a base de leche vegetal ha marcado un antes y un después en su evolución.

Se recuerda que, aunque en España sigue siendo un plato no demasiado conocido, en el resto de Europa, especialmente en Francia, Bélgica y Holanda, está presente en la mayoría de restaurantes y pastelerías, por lo que puede pedirse por porciones o entera.

Todo lo anterior convierte a la quiche en una alternativa perfecta para un negocio de hostelería que quiera ofrecer una receta clásica que se sigue adaptando muy bien a los gustos del siglo XXI.

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