Las vacaciones de verano suelen ser sinónimo de lectura, como si durante el resto del año no tuviéramos tiempo de sumergirnos en un buen libro (la verdad, algo de eso hay). Por otra parte, por muy aficionado a la cocina que sea uno, la playa no parece el mejor lugar para ponerse a repasar un libro de recetas… Pero literatura gastronómica hay mucha y variada, como también hay literatura sobre la gastronomía. Por si todavía no tenéis claro qué libros vais a meter en la maleta, os ofrecemos una pequeña selección de narrativa relacionada de modo directo con los temas que os interesan a los visitantes de este blog.
Y narrativa pura es lo que encontramos en El caso tequila, de F. G. Haghenbeck, una novela ambientada en la California de 1965 y protagonizada por el detective Sunny Pascal, un beatnik de pura cepa al que encargan la protección de Johnny Weismuller, el inolvidable Tarzán de los años 30, metido en un preocupante embrollo con la mafia local. Otro conocido maf… perdón, queríamos decir cantante, llamado Frank Sinatra, también se asoma por las páginas de este libro, donde cada uno de sus capítulos está titulado con el nombre de un cóctel legendario, ofreciendo al lector no sólo su receta, sino también su origen y su historia. Los buenos tragos y la intriga policiaca pocas veces han ido más de la mano.
Siguiendo con el crimen, al final sí que os vamos a recomendar un libro de recetas, pero no uno cualquiera: El sabor de Venecia. A la mesa con Brunetti es la recopilación presentada por Donna Leon sobre los mejores platos con que Paola, la esposa del comisario Brunetti, ha aliviado las tensiones de las investigaciones de su marido. Cocina veneciana, que no es exactamente lo mismo que italiana, explicada paso a paso y con textos inéditos de Leon sobre Venecia, su historia, sus mercados y su gastronomía, que demuestran que la americana es una cocinera entusiasta además de una excelente escritora.
Si lo que se busca es un poco de historia, Isabelo Herreros ha lanzado su Libro de Cocina de la República, una completísima y amena obra que viene a recordar cómo en la España anterior a la Guerra Civil se comió mucho y bien; en sus páginas se recuperan recetas, revistas de gastronomía de la época –Menage y Paladar, entre otras–, anuncios de hornos de gas, frigoríficos y otros electrodomésticos que no se popularizarían hasta muchos años después, y se ofrece abundante información por la preocupación que ya había entonces por la salud, la higiene y la dieta. Incluye numerosas recetas de la época y más de 150 ilustraciones.
Por su parte, los aficionados a Japón encontrarán en El Gourmet Solitario la combinación perfecta de dos de sus productos más exportados: el cómic (manga) y la cocina. Esta obra de Jiro Taniguchi y Masayuki Kusumi nos narra el periplo de su protagonista por los distintos barrios de Tokio y otras ciudades a las que le lleva su trabajo. Siempre come solo: pero la atención que presta a los diferentes platos del menú y a la gente que le rodea convierte cada comida en una experiencia digna de reseñarse. Un estupendo manga que descubre aspectos de la gastronomía del país que a veces se nos escapan por muchos restaurantes nipones que frecuentemos.
¡Feliz lectura y feliz verano! Pero, entre tanto libro, no dejéis de pasaros por aquí, que tendremos mucho que contaros en las próximas semanas.
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